Información sobre la ciudad Abancay
Abancay (fundada: Santiago de Abancay, 15741) es una ciudad del sureste del Perú, capital de la provincia del mismo nombre y del Departamento de Apurímac, el nombre proviene de la transliteración al castellano de la palabra quechua amánkay que significa azucena.
La ciudad se encuentra situada a 2.377 msnm en la vertiente oriental andinas, al norte del valle del río Pachachaca, a las faldas del nevado Ampay. La ciudad abarca los distritos de Abancay y Tamburco. Asimismo es la segunda ciudad más poblada del departamento con 58 741 habitantes.
La ciudad fue fundada el 3 de noviembre 1574.3 Fue parte del departamento del Cusco hasta la creación del Departamento de Apurímac, convirtiéndose en la capital del departamento el 28 de abril de 1873.
Abancay es un importante centro económico, político y cultural de la región Apurímac. La economía destaca por actividades terciarias de servicios, la producción de aguardientes y minera y cada vez menos de la actividad agrícola primaria. También es sede de los gobiernos locales y regional así como de varias universidades y institutos.
Abancay está ubicado en el sur de los andes peruanos, entre las cordilleras oriental y occidental, a una altura de 2,377 msnm a orillas del río Mariño, afluente del río Pachachaca. Debido a sus montañas secas y su clima cálido todo el año es conocido como "El valle de la eterna primavera". Abancay está ubicado en la intersección de dos importantes carreteras peruanas: la Carretera de los Caminos del Inca, un antiguo camino inca entre las ciudades de Nazca y Cusco, y la Vía de los Libertadores, que conecta la ciudad costera de Pisco con Ayacucho y Cusco.
Abancay es el centro industrial y comercial de Apurímac. Debido a su carácter de capital de la región y sede de varias universidades e instituciones de educación superior, el sector de los servicios está muy desarrollado. El azúcar se muele, junto con el ron y otros licores de destilación. Hay minas de cobre en la zona, y también son conocidos por su sericultura.
El valle del río Pachachaca tiene un microclima muy especial para la producción variedades selectas de frutales de hueso (duraznos, nectarines, damascos, ciruelas europeas y asiáticas) además de peras, manzanas, cerezas y del nogal europeo (Juglans regia) entre los 2700 a 3400 de altitud. Además de frutales como las uvas Riesling, higos, granadas, olivos, damascos y pecanas desde los 2300 a 2700 de altitud. La razón es el descenso de sus temperaturas desde mayo hasta agosto hasta llegar a los 0 ºC y de períodos con temperaturas elevadas a partir de septiembre llegando la máxima a 26 ºC y la mínima a 11 ºC. Este valle y otros valles del departamento de Apurimac en el futuro serían un emporio frutícola en el Perú
Información sobre la ciudad Ayacucho
Ayacucho (fundada como San Juan de la Frontera de Huamanga y conocida también como Huamanga) es una ciudad de Perú, capital de la provincia de Huamanga y del departamento de Ayacucho. Se encuentra situada en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes a una altitud de 2761 msnm y se caracteriza por un clima templado y seco, con brillo solar todo el año.
Es uno de los conjuntos arquitectónicos y artísticos más notables del Perú. Ayacucho se le conoce como la «Ciudad de las Iglesias», por sus numerosos templos coloniales, y como «Ciudad Señorial» por su arquitectura, tradición y arte.
La ciudad tiene fama tanto nacional como internacional gracias a sus piezas de artesanía, motivo por el cual fue declarada como «Capital del Arte Popular y de la Artesanía del Perú». Destacan los tallados en alabastro (material conocido en la zona como piedra de Huamanga), la alfarería -en especial los toros e iglesias de Quinua-, la filigrana del barrio de Santa Ana y principalmente los cotizados retablos ayacuchanos. En honor a esta ciudad peruana y a la batalla de independencia ocurrida en su suelo, los países andinos de Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela, refundaron cada uno, una ciudad y la rebautizaron 'Ayacucho'.
Es una ciudad de muy alto fervor católico. Posee más de treinta templos virreinales de estilo renacentista, barroco y mestizo, que guardan en su interior verdaderas obras de arte como pinturas, imágenes y retablos tallados en madera y bañados en pan de oro. Además, se puede apreciar casonas coloniales, restos arqueológicos y manifestaciones artísticas que revelan un pasado histórico y una tradición aún vigente y atractiva.
Igualmente destaca por sus música y sus festividades, como los carnavales y sobre todo la Semana Santa, ambas declaradas Patrimonio Cultural de la Nación. Esta última es considerada como la segunda más importante del mundo, en lo que a celebración de la Semana Santa se refiere.
De acuerdo a la estructura productiva de 2006, Ayacucho aportó el 1% del Valor Agregado Bruto (VAB) nacional, manteniendo su participación respecto a lo registrado en el año base 1994. La dinámica de la economía está influenciada básicamente por el comportamiento de los sectores agropecuario, servicios gubernamentales, comercio, otros servicios y construcción. En la ciudad se alojan la mayor parte del sector terciario de todo el departamento. Este representa el 52% del VAB departamental, destacando servicios gubernamentales (17,4%), comercio (15,7%) y otros servicios (12,4%).