Información sobre la ciudad Andahuaylas
Andahuaylas es la ciudad capital del distrito y de la provincia homónimos, localizada en la zona noroccidental del departamento de Apurímac.
Se encuentra ubicada a una altitud de 2,926 msnm en el valle del río Chumbao. La zona metropolitana conformada por la conurbación de los distritos de San Jerónimo, Andahuaylas y Talavera de la Reyna tiene una población aproximada, al año 2015, de 63.654 habitantes. Es por lo tanto, la ciudad más poblada del departamento de Apurímac.
El territorio fue ocupado por los chankas y los incas hasta la ocupación española. La ciudad fue fundada el 7 de noviembre de 1533.2 El 21 de junio de 1825 se crea la provincia de Andahuaylas. Fue parte del departamento de Ayacucho hasta la creación del Departamento de Apurímac el 28 de abril de 1873.
Andahuaylas es un importante centro económico, comercial y de conexión del departamento de Apurímac. La economía destaca por el comercio agrícola y la creciente actividad minera. También es un importante centro de conexión regional debido a la articulación vial con varias provincias de Apurímac y Ayacucho; y contar con un aeropuerto con conexión a la capital del Perú.
Los inicios de actividad humana dentro de la zona de Andahuaylas se deduce en 12,000 años a. C.
Corresponde a los cazadores avanzados (12.000 años a.C. hasta los 6,000 años a.C.). Denominado también como el periodo de los 'Huacccharunas', que han deambulado en toda la región aprovechando los recursos naturales para su subsistencia.
Hacia los 6.000 años a.C. se ha establecido la revolución agrícola en los Andes. Para este etapa entran en escena los 'Antarunas', (sedentarios) y los 'Purinrunas' (nómades). El primero se dedicó a desarrollar aún más la agricultura, (papa, maíz); mientras que los segundos se especializaron en la ganadería (domesticación de camélidos).
Durante el periodo formativo que abarca aproximadamente desde los 2.000 años a.C. la zona fue influenciada por la cultura Chavín (de manera esporádica) y las culturas Paracas y Nazca (sobre todo por estas dos últimas por su cercanía geográfica).
Luego, se hace presente la influencia de la cultura Tiawanaco. Desde aproximadamente 300 años d. C. etapa en la cual toda la zona cae bajo dominación de la cultura Wari.
Con el fin de la cultura Wari aparecen en escena los Chankas provenientes del departamento de Huancavelica. Desplazando a los Quechuas quienes tuvieron que retirarse a la otra orilla del río Pachachaca. Luego fue conquistada por Pachacútec para el imperio del Tahuantinsuyo.
El 7 de noviembre de 1533 fue fundada por Francisco Pizarro (de España) como "San Pedro de Andahuaylas la Grande, de la Corona" según consta en las crónicas de Pedro Cieza de León, durante la fundación de Andahuaylas Pizarro dejó una cruz de madera, posteriormente se dio inicio a la construcción de la Catedral de San Pedro en la Plaza principal, según algunas crónicas se menciona que su construcción duró aproximadamente más de 40 años, actualmente dicha cruz de madera se encuentra en la fachada lateral que da hacia la plaza principal.
La provincia de Andahuaylas se crea en la época Republicana y el distrito de Andahuaylas se creó al mismo tiempo que la provincia, el 21 de junio de 1825, por decreto del gobierno de Simón Bolívar, formando parte del Departamento del Cusco. Por ley de 28 de abril de 1873, se le agregó al Departamento de Apurímac.
Información sobre la ciudad Catacaos
El Distrito peruano de Catacaos es uno de los diez distritos que conforman la Provincia de Piura, en el Departamento de Piura, bajo la administración del Gobierno regional de Piura, en la costa norte del Perú. Limita por el norte con los distritos de Piura y Castilla; por el sur con los distritos de La Arena y Cura Mori y con la provincia de Sechura; por el este con las provincias de Morropón y Lambayeque; y, por el oeste con la Provincia de Paita.
Desde el punto de vista de la jerarquía de la Iglesia Católica, forma parte de la Arquidiócesis de Piura.
El clima en Catacaos, como en todo el bajo Piura, es caluroso la mayor parte del año; la temperatura varia entre 16ª C como mínimo y 35ª C como máximo. Las mínimas se presentan en el periodo de invierno y las máximas entre enero y marzo, donde puede alcanzarse valores de 37ª C. La zona seca y presenta lluvias variables que cuando ocurren, entre enero y marzo, alcanzan condiciones extremas durante la presencia recurrente del Fenómeno “El Niño” – FEN. La humedad relativa en la ciudad de Catacaos es de 66% como promedio anual, aumenta en los meses denominados fríos y disminuye en el verano.
Situado a 12 kilómetros de la ciudad de Piura, es el rincón más tradicional del departamento por su festividad religiosa de la Semana Santa, por las costumbres de sus habitantes, sus chicherías, sus comidas, sus indias pollerudas, su industria de sombreros de paja, su áurea orfebrería y su alegría. Es además, la fuente obligada de los piuranos. Bajo la bandera blanca de sus chicherías, aplaca el rigor de las horas aceradas y bullentes del mediodía así como el de las horas plateadas de la tarde.
Catacaos levanta sus casas modestas y sus chozas de caña de guayaquil y de pájaro bobo, sobre los terrenos del año 1645 obsequió a los indígenas de la región Don Juan de Mori Alvarado, Vicario de la parroquia. Su vida transcurrió como la del resto de los pobladores piuranos, en el medio del silencio, sin protagonizar acontecimientos trascendentes. Es a principios de este siglo que Catacaos toma importancia, con su producto de sombreros de paja de toquilla.
Sus sombreros se exportaban a Alemania. La fibra de los sombreros tejió fortunas. Ahora esta artesanía se encuentra en declive, pero con posibilidades de un futuro mejor.
Catacaos es también la tierra de las chicherías, en cuyas puertas se levantan las banderas blancas que anuncian la chicha fresca, espumante y generosa. Sobre el suelo de tierra de la chichería se amontonan los cántaros de simbilá, con su espirituoso contenido. Sobre las mesas rústicas de madera, se llenan los potos –calabazas pulidas y vacías- que levantan la espuma del claro y del destilado. Y en torno a los cántaros pequeños, -“chirihuacos”- y el poto que debe llenarse cuando se encuentra bien seco, para que la chicha levante su espuma sedosa y fresca, se sientan los piuranos a calmar su sed. Allí se pasan el poto de mano en mano y de boca en boca, los “blancos” piuranos que humedecen sus paladares con la bebida del indio.
Cada año miles de turistas recorren la calle Comercio para adquirir joyas, sombreros y otras artesanías propias de la región.