Información sobre la ciudad Cañete (Perú)
San Vicente de Cañete es una ciudad de la costa central del Perú, capital de la Provincia de Cañete, Departamento de Lima, ubicado a orillas del río Cañete, a 144 kilómetros al sur de Lima. Cuenta con una población estimada de 85 533 habitantes para el año 2015.1 Su lema es "Cañete valle bendito y productivo", también es conocida como "Cuna y Capital del Arte Negro Nacional".
Cañete, antiguamente llamado Guarco, integraba un curacazgo (región liderada por un curaca) jefaturado por el Chuqui Manco, que resistió durante más de cuatro años el asedio de las tropas incas. De tal acción quedan los restos de la fortaleza de Ungará, escenario de la batalla final, ubicados en las cercanías del distrito de Imperial. Luego, el 30 de agosto en 1556 el virrey español Andrés Hurtado de Mendoza, «fundó» sobre esta aldea de Guarco la «villa de Cañete» por orden del rey de España, Carlos V.
Durante la colonia surgieron numerosas haciendas que trajeron esclavos africanos para trabajar en las plantaciones; al abolirse la esclavitud en 1854 fueron reemplazados por los chinos, quienes construyeron una casa que es actualmente conocida como Casa de la Colonia China, y que se ubica en el distrito de San Luis. En Cañete existe también un Templo Japonés, único en el Perú, llamado Jionji construido en la década de los setenta, y que es centro de peregrinaciones anuales. Jionji fue fundado inicialmente en el año 1907, con el nombre Nasenji dentro de la hacienda Santa Bárbara de Cañete.
Cañete cuenta con diferentes sitios de interés, además de los mencionados vestigios de cultura china y japonesa. Aquí podemos encontrar el Santuario Madre del Amor Hermoso (que antiguamente se encontraba en una ermita al lado de la carretera a Lunahuaná), lugar que cuenta con una imagen de la Virgen tallada en madera y vestida con un atuendo típico de la zona. Cada año, en Semana Santa, se realiza la “Pasión de Cañete”, obra teatral que representa el Vía Crucis y la Pasión de Jesucristo.
En los alrededores es posible encontrar algunas antiguas casas haciendas, como la ex hacienda Gómez, llamada hoy Castillo Unanue, edificación construido por José Unanue y de la Cuba (hijo del prócer José Hipólito Unanue y Pavón) en 1843; la Casa Hacienda Arona, lugar donde se residió Unanue durante sus últimos años hasta su fallecimiento; la Casa Hacienda Montalván, lugar donde residió casi hasta su muerte el prócer chileno Bernardo O’Higgins; la Hacienda Hualcará, reconocida por sus reses bravas, fue cuna de “Lolo” Fernández; la Hacienda La Quebrada, famosa por la devoción que se profesa a Santa Efigenia, Patrona del Arte Negro Peruano.
Cañete también es conocida por su buena producción de productos vitivinícolas, como el pisco, vino y la cachina.
La última semana de agosto se celebra la Semana Turística y convierte a Cañete en la principal atracción del Sur chico, teniendo como evento estelar, el Festival de Arte Negro.
Información sobre la ciudad Ayacucho
Ayacucho (fundada como San Juan de la Frontera de Huamanga y conocida también como Huamanga) es una ciudad de Perú, capital de la provincia de Huamanga y del departamento de Ayacucho. Se encuentra situada en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes a una altitud de 2761 msnm y se caracteriza por un clima templado y seco, con brillo solar todo el año.
Es uno de los conjuntos arquitectónicos y artísticos más notables del Perú. Ayacucho se le conoce como la «Ciudad de las Iglesias», por sus numerosos templos coloniales, y como «Ciudad Señorial» por su arquitectura, tradición y arte.
La ciudad tiene fama tanto nacional como internacional gracias a sus piezas de artesanía, motivo por el cual fue declarada como «Capital del Arte Popular y de la Artesanía del Perú». Destacan los tallados en alabastro (material conocido en la zona como piedra de Huamanga), la alfarería -en especial los toros e iglesias de Quinua-, la filigrana del barrio de Santa Ana y principalmente los cotizados retablos ayacuchanos. En honor a esta ciudad peruana y a la batalla de independencia ocurrida en su suelo, los países andinos de Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela, refundaron cada uno, una ciudad y la rebautizaron 'Ayacucho'.
Es una ciudad de muy alto fervor católico. Posee más de treinta templos virreinales de estilo renacentista, barroco y mestizo, que guardan en su interior verdaderas obras de arte como pinturas, imágenes y retablos tallados en madera y bañados en pan de oro. Además, se puede apreciar casonas coloniales, restos arqueológicos y manifestaciones artísticas que revelan un pasado histórico y una tradición aún vigente y atractiva.
Igualmente destaca por sus música y sus festividades, como los carnavales y sobre todo la Semana Santa, ambas declaradas Patrimonio Cultural de la Nación. Esta última es considerada como la segunda más importante del mundo, en lo que a celebración de la Semana Santa se refiere.
De acuerdo a la estructura productiva de 2006, Ayacucho aportó el 1% del Valor Agregado Bruto (VAB) nacional, manteniendo su participación respecto a lo registrado en el año base 1994. La dinámica de la economía está influenciada básicamente por el comportamiento de los sectores agropecuario, servicios gubernamentales, comercio, otros servicios y construcción. En la ciudad se alojan la mayor parte del sector terciario de todo el departamento. Este representa el 52% del VAB departamental, destacando servicios gubernamentales (17,4%), comercio (15,7%) y otros servicios (12,4%).