Información sobre la ciudad Catacaos
El Distrito peruano de Catacaos es uno de los diez distritos que conforman la Provincia de Piura, en el Departamento de Piura, bajo la administración del Gobierno regional de Piura, en la costa norte del Perú. Limita por el norte con los distritos de Piura y Castilla; por el sur con los distritos de La Arena y Cura Mori y con la provincia de Sechura; por el este con las provincias de Morropón y Lambayeque; y, por el oeste con la Provincia de Paita.
Desde el punto de vista de la jerarquía de la Iglesia Católica, forma parte de la Arquidiócesis de Piura.
El clima en Catacaos, como en todo el bajo Piura, es caluroso la mayor parte del año; la temperatura varia entre 16ª C como mínimo y 35ª C como máximo. Las mínimas se presentan en el periodo de invierno y las máximas entre enero y marzo, donde puede alcanzarse valores de 37ª C. La zona seca y presenta lluvias variables que cuando ocurren, entre enero y marzo, alcanzan condiciones extremas durante la presencia recurrente del Fenómeno “El Niño” – FEN. La humedad relativa en la ciudad de Catacaos es de 66% como promedio anual, aumenta en los meses denominados fríos y disminuye en el verano.
Situado a 12 kilómetros de la ciudad de Piura, es el rincón más tradicional del departamento por su festividad religiosa de la Semana Santa, por las costumbres de sus habitantes, sus chicherías, sus comidas, sus indias pollerudas, su industria de sombreros de paja, su áurea orfebrería y su alegría. Es además, la fuente obligada de los piuranos. Bajo la bandera blanca de sus chicherías, aplaca el rigor de las horas aceradas y bullentes del mediodía así como el de las horas plateadas de la tarde.
Catacaos levanta sus casas modestas y sus chozas de caña de guayaquil y de pájaro bobo, sobre los terrenos del año 1645 obsequió a los indígenas de la región Don Juan de Mori Alvarado, Vicario de la parroquia. Su vida transcurrió como la del resto de los pobladores piuranos, en el medio del silencio, sin protagonizar acontecimientos trascendentes. Es a principios de este siglo que Catacaos toma importancia, con su producto de sombreros de paja de toquilla.
Sus sombreros se exportaban a Alemania. La fibra de los sombreros tejió fortunas. Ahora esta artesanía se encuentra en declive, pero con posibilidades de un futuro mejor.
Catacaos es también la tierra de las chicherías, en cuyas puertas se levantan las banderas blancas que anuncian la chicha fresca, espumante y generosa. Sobre el suelo de tierra de la chichería se amontonan los cántaros de simbilá, con su espirituoso contenido. Sobre las mesas rústicas de madera, se llenan los potos –calabazas pulidas y vacías- que levantan la espuma del claro y del destilado. Y en torno a los cántaros pequeños, -“chirihuacos”- y el poto que debe llenarse cuando se encuentra bien seco, para que la chicha levante su espuma sedosa y fresca, se sientan los piuranos a calmar su sed. Allí se pasan el poto de mano en mano y de boca en boca, los “blancos” piuranos que humedecen sus paladares con la bebida del indio.
Cada año miles de turistas recorren la calle Comercio para adquirir joyas, sombreros y otras artesanías propias de la región.
Información sobre la ciudad Casma
Casma es una ciudad del centro-noroeste del Perú, capital de la Provincia de Casma (Departamento de Áncash), ubicado en la parte baja del valle que forma el río Casma en medio del desierto costero peruano. Es la tercera ciudad más poblada del departamento, con una población estimada de 28.367 en 2013.2 Posiblemente su etimología derive de la lengua extinta Quingman.
Alrededor de la ciudad alberga varios sitios arqueológicos como Sechín, Chanquillo, Mojeque y Las Haldas. Asimismo cuenta con playas como La Gramita, El Litro, Punta el Huaro y Tortugas.4
La patrona de Casma es Santa María Magdalena, que se le celebra el 22 de julio.
Los habitantes de la primera Casma construyeron un poblado en los cerros de Sechín y Mojeque, dentro de el valle de ese nombre, alejado del sitio actual de la población, que allí fue trasladada a finales de los años 1700.
Fue pues Casma primitiva un importante centro militar y sede de un notable núcleo cultural. El valle cruzado por innumerables canales de riego daba ocupación a las gentes que habitaban las pendientes de los cerros y en las hoyadas, utilizando la piedra, el barro y el algarrobo.
Luego Casma se engloba en el Imperio del Gran Chimú y sobre todo hay versiones autorizadas, como la del Padre Gridilla, que dice que el valle de Casma formó parte de dicho reino que comprendía desde el valle de Paramonga (límite sur), hasta Tumbes (límite norte). Así aparece esta Casma primera, en la constelación histórica del Gran Chimú, el imperio fundado por una segunda ola de inmigrantes centroamericanos que llegaron al litoral peruano; lo dice la bellísima leyenda que recoge don Cabello Balboa en su Miscelánea Austral, al mando de un hombre de gran talento y de gran valor llamado Naylamp. Después en el proceso de nuestra maravillosa historia han de venir otros hombres, los kaswas, que destruyendo o dejando morir a Casma primitiva, dejarán a los habitantes del valle construir un segundo poblado en los cerros de Sechín.