Información sobre la ciudad La Oroya
La Oroya, antes Villa de la Oroya, es una ciudad de la parte central del Perú, capital de la Provincia de Yauli. La Oroya constituye el punto de convergencia de las 3 vías de comunicación del centro del país: una hacia la costa a Lima; otra hacia el sur a Huancayo, Huancavelica, Ayacucho y Cuzco; y la tercera ruta hacia Tarma, Pasco y el Valle de Chanchamayo, Junín, Tingo María hasta Pucallpa. Cuenta con una población estimada de 24 476 habitantes para el año 2015.1
Carretera Central
En esta ciudad, la Carretera Central se divide en dos ramales: uno se dirige a la ciudad de Huancayo, capital de la región; y el otro, a la selva central del Perú. Una rama de la ferroviaria del Ferrocarril Central del Perú se dirige hacia Cerro de Pasco, la otra hacia Huancayo, lo cual convierte a La Oroya no sólo en un punto de convergencia de los viajeros del centro del país, sino también en una zona estratégica para el comercio y la industria.
Turismo
Complejo Metalurgico de La Oroya
Aguas Termales en Yauli
Nevado Tunsho
Lagunas de Marcapomacocha
Información sobre la ciudad Ancash
Áncash o Ancash es uno de los veinticuatro departamentos que conforman la República del Perú. Su capital es Huaraz y su ciudad más poblada, Chimbote. Está ubicado al oeste del país, limitando al norte con La Libertad, al este con Huánuco, al sur con Lima y al oeste con el océano Pacífico. Con 29,6 hab/km² es el octavo departamento más densamente poblado, por detrás de Lima, Lambayeque, La Libertad, Piura, Tumbes, Cajamarca e Ica. Se fundó el 12 de junio de 1835.
Se divide administrativamente en veinte provincias: Aija, Antonio Raimondi, Asunción, Bolognesi, Carhuaz, Carlos Fermín Fitzcarrald, Casma, Corongo, Huaraz, Huari, Huarmey, Huaylas, Mariscal Luzuriaga, Ocros, Pallasca, Pomabamba, Recuay, Santa, Sihuas, y Yungay. Su capital es Huaraz, siendo sede del Gobierno Regional de Áncash y de una de las tres cortes superiores de justicia de Áncash.
En el plano geográfico, dentro del departamento se diferencian claramente dos tipos de paisajes: la llanura costera árida, que domina toda la zona occidental de la región con un ancho máximo promedio de 15 km, y las zonas montañosas, que ocupan 72 % del territorio departamental y que comprende a los accidentes geográficos de las cordilleras Blanca, Negra, Huallanca, Huayhuash, la Sierra Oriental de Áncash y el Cañón del Marañón, zonas que en conjunto poseen 20 picos por encima de los 6.000 msnm. Estos accidentes geográficos dan origen a ríos muy importantes como el Santa y el Pativilca que desembocan en el océano Pacífico, y el Marañón, afluente del Amazonas que avena en el Atlántico.
La historia de Áncash está vinculada a las manifestaciones culturales más tempranas del Antiguo Perú, desde el desarrollo de los trabajos en piedra del Arcaico hacia el siglo XIII a. C., con el hombre de la Cueva del Guitarrero. Recibe la influencia de la civilización Caral-Supe; en su territorio, donde confluyen caminos a la selva, costa y sierra, surgió y se desarrolló la cultura Chavín, que posteriormente influyó en las culturas recuay y wari. Ya en la segunda mitad del siglo XV fue integrado al Tahuantinsuyo hasta la llegada de los colonizadores españoles que aprovecharon su gran potencial minero y marítimo por más de 300 años. Hoy en día estas actividades económicas continúan siendo el eje de crecimiento de la región pero enmarcadas dentro de una conformación socio-económica más amplia donde la clase media aún incipiente es el principal agente de crecimiento.
Áncash cuenta con un rico patrimonio histórico y natural, entre los que destacan: los yacimientos arqueológicos preíncas de Chavín de Huantar (Patrimonio de la Humanidad) y Sechín, y un tramo bien conservado de 50 km del Camino Inca (Patrimonio de la Humanidad). También posee 340.000 hectáreas dedicadas a espacios naturales protegidos en el Parque Nacional Huascarán (Patrimonio de la Humanidad) y la Zona Reservada de la Cordillera de Huayhuash y el yacimiento paleontológico de Yanashallash, ubicadas en la sierra departamental.
El departamento es la sexta economía del país por aportar al Valor Agregado Bruto nacional un 3,5 %. La importancia relativa de la región en el país es mayor en el caso de los sectores minero, pesquero y manufactura. El 47,8 % de la población empleada labora en el sector terciario, seguido del 37 %en el sector primario, y el 15,2 % restante en el sector secundario.