Información sobre la ciudad La Oroya
La Oroya, antes Villa de la Oroya, es una ciudad de la parte central del Perú, capital de la Provincia de Yauli. La Oroya constituye el punto de convergencia de las 3 vías de comunicación del centro del país: una hacia la costa a Lima; otra hacia el sur a Huancayo, Huancavelica, Ayacucho y Cuzco; y la tercera ruta hacia Tarma, Pasco y el Valle de Chanchamayo, Junín, Tingo María hasta Pucallpa. Cuenta con una población estimada de 24 476 habitantes para el año 2015.1
Carretera Central
En esta ciudad, la Carretera Central se divide en dos ramales: uno se dirige a la ciudad de Huancayo, capital de la región; y el otro, a la selva central del Perú. Una rama de la ferroviaria del Ferrocarril Central del Perú se dirige hacia Cerro de Pasco, la otra hacia Huancayo, lo cual convierte a La Oroya no sólo en un punto de convergencia de los viajeros del centro del país, sino también en una zona estratégica para el comercio y la industria.
Turismo
Complejo Metalurgico de La Oroya
Aguas Termales en Yauli
Nevado Tunsho
Lagunas de Marcapomacocha
Información sobre la ciudad Ayacucho
Ayacucho (fundada como San Juan de la Frontera de Huamanga y conocida también como Huamanga) es una ciudad de Perú, capital de la provincia de Huamanga y del departamento de Ayacucho. Se encuentra situada en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes a una altitud de 2761 msnm y se caracteriza por un clima templado y seco, con brillo solar todo el año.
Es uno de los conjuntos arquitectónicos y artísticos más notables del Perú. Ayacucho se le conoce como la «Ciudad de las Iglesias», por sus numerosos templos coloniales, y como «Ciudad Señorial» por su arquitectura, tradición y arte.
La ciudad tiene fama tanto nacional como internacional gracias a sus piezas de artesanía, motivo por el cual fue declarada como «Capital del Arte Popular y de la Artesanía del Perú». Destacan los tallados en alabastro (material conocido en la zona como piedra de Huamanga), la alfarería -en especial los toros e iglesias de Quinua-, la filigrana del barrio de Santa Ana y principalmente los cotizados retablos ayacuchanos. En honor a esta ciudad peruana y a la batalla de independencia ocurrida en su suelo, los países andinos de Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela, refundaron cada uno, una ciudad y la rebautizaron 'Ayacucho'.
Es una ciudad de muy alto fervor católico. Posee más de treinta templos virreinales de estilo renacentista, barroco y mestizo, que guardan en su interior verdaderas obras de arte como pinturas, imágenes y retablos tallados en madera y bañados en pan de oro. Además, se puede apreciar casonas coloniales, restos arqueológicos y manifestaciones artísticas que revelan un pasado histórico y una tradición aún vigente y atractiva.
Igualmente destaca por sus música y sus festividades, como los carnavales y sobre todo la Semana Santa, ambas declaradas Patrimonio Cultural de la Nación. Esta última es considerada como la segunda más importante del mundo, en lo que a celebración de la Semana Santa se refiere.
De acuerdo a la estructura productiva de 2006, Ayacucho aportó el 1% del Valor Agregado Bruto (VAB) nacional, manteniendo su participación respecto a lo registrado en el año base 1994. La dinámica de la economía está influenciada básicamente por el comportamiento de los sectores agropecuario, servicios gubernamentales, comercio, otros servicios y construcción. En la ciudad se alojan la mayor parte del sector terciario de todo el departamento. Este representa el 52% del VAB departamental, destacando servicios gubernamentales (17,4%), comercio (15,7%) y otros servicios (12,4%).